El edificio que alberga hoy el Museo Alcázar de Colón situado en la Zona Colonial de Santo Domingo, República Dominicana, testigo del pasado colonial del país, fue construido en un solar sobre los farallones que miran hacia el río Ozama, concedido a don Diego Colón, hijo primogénito del descubridor de América, Cristóbal Colón, por el rey Fernando el Católico, para que edificara una morada para él y sus descendientes durante su estancia en esta isla, a la cual llegó en 1509 en calidad de gobernador. La construcción se llevó a cabo entre los años de 1510 y 1514. Se desconoce el nombre del arquitecto que la llevó a cabo. De estilo gótico mudéjar mayormente, el Alcázar tiene también algunas características renacentistas, notorias en sus arcadas, así como del estilo isabelino observables en las borlas que lo adornan. El edificio se construyó utilizando mampostería de rocas coralinas. Originalmente era un gran palacio de 55 habitaciones, de las cuales se conservan sólo 22.